1.795 BMW X5 de segunda mano

BMW X5: el deportivo de lujo alemán

Ha pasado ya un tiempo desde que en 1999 se diese a conocer el primer modelo del BMW X5, un deportivo producido por la casa alemana que tardó siete años en presentar su segunda generación, competencia directa de otros modelos parecidos como el Acura MDX, el Audi Q7, el Mercedez- Benz Clase GLE, el Range Rover Sport y el Volskwagen Touareg. Como es evidente, el mercado de los deportivos está bastante reñido, pues cada casa automovilística busca ofrecer con cada modelo la mayor innovación con el fin de estar un poco más cerca del mejor prototipo que se haya construido hasta la fecha.

De aquella primera generación que salió al mercado hace ya 19 años podemos rescatar que fue el primer deportivo utilitario de BMW. En menos de dos años, en el 2001, alcanzó su vehículo número 10.000 y tres años después celebraba los 500.000, todo un éxito para tratarse del primer acercamiento de BMW al mercado de los deportivos. En medio de ese proceso, la casa alemana apostó por hacer un cambio importante a su modelo, dotándolo de su sistema de tracción integral xDrive, con motores de 6 y 8 cilindros, nuevos faros, riñones frontales, rines y otros tantos detalles de su diseño interior. Desde entonces, todos los modelos posteriores del X5 tienen un sistema de tracción total que ha ido mejorando la comunicación con el sistema de control dinámico de estabilidad.

Fue a finales de 2006 cuando apareció la segunda generación, con un ligero aumento en el tamaño del habitáculo y un modelo de siete plazas que sorprendía en aquel entonces al resultar mucho más espacioso que sus competidores.  En la estrategia de distribución de espacio que se aplicó a este nuevo modelo también se adaptaron los asientos traseros con un sistema de pliegue para agrandar el maletero en caso de necesitarlo. 

Cuestiones de seguridad

BMW se ha tomado muy en serio los dispositivos de seguridad que integra en todos sus modelos y el X5 no es la excepción. Desde el 2007 incluye diversos sistemas desarrollados por la misma casa alemana como el Active Front Steering, una tecnología creada recientemente para automóviles que realiza una superposición controlada electrónicamente de un ángulo con respecto al ángulo del volante del coche; el Active Roll Stabilization y el Vertical Dynamic Management.

Además de esto, el X5 cuenta con bolsas de aire distribuidas en los asientos delanteros y traseros (que pueden verificarse mediante la conexión de escáner de airbags), cinturones de seguridad, luces de frenado y un sistema que permite la transmisión de datos entre una centralita central y otras cuatro ubicadas en los amortiguadores del vehículo y que le permiten reaccionar de manera más fácil y segura ante los baches que se pueda encontrar en el camino.

La magia está en los motores

Debemos recordar que el BMW X5 es la versión más deportiva de toda la gama X5, y el primer BMW con sistema de tracción total. Cuenta con un motor de gasolina de ocho cilindros en V que se ha visto desplazado por las ventajas que ofrece la versión híbrida enchufable, bautizada como xDrive40e y comercializada bajo el nombre de iPerformance. Esta versión cuenta con dos motores con una potencia total de 313 CV y 450 Nm, concretamente utilizando un motor de combustión interna TwinPower Turbo de 2.0 litros y un motor pequeño eléctrico de 83 kW y 250 Nm.

Son muchas las personas que se siguen dejando guiar por la falsa creencia de que los motores híbridos o meramente eléctricos no son capaces de dar la talla a la hora de medir su potencia, pero cada vez más nos acercamos a una realidad donde esto no es enteramente cierto. El BMW X5 híbrido enchufable es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. Los propietarios de un modelo así tienen la posibilidad de elegir entre tres perfiles de funcionamiento:

- El auto eDrive: un sistema de conducción más eficiente que se basa en la entrega de potencia exigida y en la velocidad de circulación.

- Max eDrive: un modo de circulación meramente eléctrico que limita la velocidad a 120 km/h aproximadamente, dependiendo de la presión que ejerzamos sobre el acelerador.

- Save Battery: una función que nos permite activar el ahorro de energía en caso de que la batería del coche se encuentre por debajo del 50 % de carga.